Aragón se convierte en un hub armamentístico imperialista
Instalaza, empresa fabricante de armas situada en Zaragoza, anuncia la inversión de 52 millones de euros para la construcción de una fábrica de armas en Cadrete. Las nuevas instalaciones se dedicarán al diseño y la fabricación de subsistemas de misiles y llegarán a contar con hasta 250 empleados, es decir, el doble de la plantilla actual.
El Gobierno de Aragón ha prometido “poner alfombra roja y una autopista en la tramitación administrativa” a este proyecto, con el objetivo de impulsar un hub logístico e industrial de defensa en la comunidad autónoma. Esta nueva inversión coincide con la presión de EE. UU. a los países miembros de la OTAN para que eleven su inversión en defensa hasta un 2% del PIB. En España, el gasto militar ha aumentado en los últimos años, pasando del 0,9% en 2019 al 1,2% del PIB en la actualidad.
Instalaza produce, en su mayoría, granadas, municiones y lanzacohetes, exportando el 75% de su producción. Este material armamentístico destaca por haber sido utilizado en la guerra del Yemen contra los hutíes o en la guerra de Ucrania. En este último conflicto, el Gobierno español adquirió numerosos sistemas de lanzamisiles con el fin de apoyar a las tropas de Zelenski. También son conocidas las colaboraciones entre Instalaza y otras empresas armamentísticas españolas como Escribano para efectuar pruebas de armamento israelí.